Teriyaki.

Tú.
Una de esas personas que me ha echo reir cuando lo he necesitado.
Me ofreció un hombro en el que llorar.
Me cedió, por así decirlo, su confianza.
Me hizo recapacitar, sacar una sonrisa, en esos momentos tan difíciles.
Sí, vale, es verdad. Hemos tenido nuestros más, y nuestros menos, pero al fin y al cabo, te he tenido ahí cuando lo he necesitado.
Y por eso, quiero darte las gracias.

¿Sábes? eres una de esas personas que, no se encuentran todos los días.
De esas que, todo el mundo desea tener una, pero es dificil dar con ella.
Yo personalmente, puedo presumir de que tengo una en mi vida. 

Te quiero, Teriyaki.