Aquellas personas que dijeron que nunca te iban a defraudar, no están, se han marchado. Otras, siguen ahí, perpetuas, dándote apoyo y ayudándote cuando más lo necesitas.
A veces, te encantaría retroceder, modificarlo todo. Mandar a la mierda a quien te decepcionó. O simplemente poner cada cosa en su lugar.
Quizá todo habría sido diferente si supiéramos lo que iba a ocurrir en un futuro. Quizá hoy estarías a mi lado, o tal vez no.
Puede que no haya sido perfecta, y también puede que lo intentara. Pero, ya, ¿qué más da? No lo conseguí, porque, como cualquier persona, cometo errores.
Y a veces me pregunto, si será mejor seguir adelante, sin importarme lo demás, o recordar cada momento, cada suceso que ocurrió.
¿Avanzar o retroceder? Esa es la cuestión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario